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Consejos para un discurso memorable

  • Cristina Martínez
  • Jan 16, 2017
  • 2 min read

En muchas ocasiones no recordamos los mensajes que se ofrecen durante las actividades por varias razones. La razón más frecuente es que el orador asumió su rol de manera ligera y fue perezoso al prepararse para ese momento. Sin embargo, tenemos la oportunidad de escuchar oradores como Martin Luther King, Meryl Streep, Malala Yousafzai, Steve Jobs y Pres. Barak Obama; que con sus discursos han provocado una acción.

Entonces tomemos los estándares más altos para realizar discursos memorables e incorporemos estos consejos. Ya sea en la posición de relacionista, que redactamos mensajes para que otros lo transmitan o en otros roles que conlleven exposición pública, preparémonos para llevar un mensaje. Desde eventos tan casuales como bodas, hasta eventos protocolares, aprovechemos el foro para ubicar a los espectadores en lo que los une en ese momento. Por ejemplo; para el brindis de una boda se podría hablar del novio, quienes lo conocen una parte de los invitados; o de lo que es el matrimonio, siendo un concepto familiar para todos.

Otro consejo es escoger estratégicamente el tono del discurso. Hace un tiempo un jovencito de 8vo grado llamado Jack Aiello ofreció el mensaje de graduación personificando los candidatos presidenciales de las Elecciones Estadounidenses del 2016. Durante 10 minutos capturó la atención de su público y los cibernautas, utilizando el humor para comunicarse. Sin embargo, en ocasiones se desea apelar al sentimiento para reflexionar sobre un asunto. Mientras que hay discursos que son persuasivos, que motivan a realizar una gestión. Cada vez que Steve Jobs se dirigía a su equipo de trabajo y a sus seguidores estaba propulsando un cambio en los estilos de vida, más allá propulsó un cambio en el ecosistema empresarial.

La duración del discurso también es crucial para que la gente recuerde lo que dijiste. Esto recae en gran medida en el tipo de evento, si es un saludo o es el mensaje principal. Asimismo, hay que observar el ánimo del público en el momento que corresponda dirigirse al mismo. Este conjunto de elementos determinarán el tiempo razonable para comunicar el mensaje y el nivel de profundidad con el que se pueda transmitir. Hay ocasiones en las que el itinerario del evento se trastoca y es responsabilidad del gerente de tarima redistribuir el tiempo. Por lo que en esas ocasiones es preciso enfocarse en la esencia del discurso y obviar subtemas.

En todas aquellas ocasiones que permitan es aconsejable construir el discurso como un cuento, que tiene principio, desarrollo y conclusión. A base de un tema se construye una base para ubicar a la audiencia y establecer el tono del mensaje. Luego, se plantea el tema de manera categóricamente. Concluyendo con un resumen y llamado a acción, cuando sea propio.

Los discursos son un eslabón para comunicar mensajes y establecer posiciones. Cuya esencia debe ser repetida atemperándola a distintos públicos, según sea necesario. De ahora en adelante te invito a analizar el orador de la próxima actividad que asistas, pregúntate cómo evitarías que la gente esté pendiente de sus celulares, hablando entre otros y valida si alguno de sus espectadores te puede decir en tres palabras lo que dijo esa persona.


 
 
 

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